28 de Septiembre de 2024.
6:31pm
Donghae:
Want sex?
Nuevamente volví a recibir ese mensaje de aquél hombre que por aproximadamente un año y medio conseguimos tener una “situationship”.
Para ser sincera, hasta la fecha no logro comprender varias de sus actitudes; estaba cuando debía escucharme pero no estaba cuando lo necesitaba, le importaban mis cosas pero no le importaba yo lo suficiente para cuidar de mis emociones.
Habían sido largos 18 meses de idas y venidas casuales y para mi triste realidad no encontraba la manera de ponerle un alto a lo que sea que hayamos tenido, seguramente eso tenía que ver con mi nula capacidad de saber decir que no, ligada con mis heridas de rechazo y abandono… digo, sexualmente no había sido la mejor persona con la que he tenido relaciones y tampoco me hizo sentir un orgasmo, debo decir que estos encuentros eran bastantes decepcionantes.
Hubo un momento en el que nos distanciamos, en abril de este año cuando decidí que quería dejar entrar el amor en mi vida nuevamente y pensaba que yo estaba enamorada él por intentar marcar un límite en una interacción que solo a él le convenía.
En mayo me volvió a buscar para el mismo objetivo “I want sex”, era el único mensaje que me mandaba pero para este mes yo ya había conocido a Sebastián, el hombre que me hizo sentir intensamente muchísimas cosas en tan poco tiempo, pero esta historia no es sobre Sebastián sino de aquél hijo de puta que solo me buscaba para su placer sexual.
Yo ya no lo quería más en mi vida, este casi algo no me convenía en ningún sentido, sin embargo era la única persona que a pesar de tanto tiempo aún seguía ahí. Yo quería ponerle un alto y finalizar todo de una buena vez por todas, realmente pensé que no volvería a verlo ya que fue muy especifico dejándome en claro que él quería una relación con una Coreana lo cual estaba bien porque al final todos queremos y buscamos cosas diferentes pero nuevamente recibo ese mensaje de terror “I want sex”, qué odio con esa frase, pero creí que era el perfecto momento para terminar todo de una vez así que le pedí que llegara.
Entre Donghae y yo no pasaba mucho, cada vez que llegaba a mi casa era para lo único que me escribía, sexo, solo buscaba sexo, no pasaba ni si quiera 20 minutos cuando ya estaba listo para irse de nuevo, tan mal que me hacía sentir eso… pero esta vez había sido diferente, le había contado de Sebastián y lo mucho que yo estaba interesada en él, me preguntó si yo lo quería y honestamente nunca entendí por qué él tenía curiosidad sobre Sebastián pero mi respuesta fue que sí lo cual hizo cambiar su expresión facial e irse sin decir nada, qué reacción tan extraña para ser alguien que solo me veía como objeto sexual pero yo estaba tranquila, finalmente yo había terminado este casi algo que ya no quería conservar.
Los pocos meses que estuve con Sebastián, Donghae me seguía enviando mensajes para nuevamente coger como solíamos hacerlo, sin embargo, Sebastián me satisfacía sexualmente en todos los sentidos pero lo más importante es que yo lo quería intensamente, así que rechazaba a Donghae una y otra vez pero parecía no cansarse.
En agosto, cuando Sebastián se encontraba con otras mujeres, Donghae seguía insistiendo para encontrarnos incluso cuando ya le había dejado en claro que no podía darle lo que él quería, y aún sabiendo eso aceptó venir sin que pasara nada entre nosotros, realmente nunca pasó nada, mi cuerpo aún le pertenecía a Sebastián pero veía todas las intenciones que Donghae tenía para hacerme suya de nuevo, le expliqué que no quería volver a lo mismo donde el acuerdo de ser parejas sexuales era conveniencia unilateral ya que él no sabía tocarme.
En septiembre después de aceptar que mi relación con Sebastián ya no volvería a ser la misma, volví a considerar estar nuevamente con Donghae sin embargo esta vez con mis propias reglas.
- Necesito coger 2 veces a la semana.
- Dejarme enseñarle cómo tocarme.
- Preocuparse por mi placer antes que el suyo.
- Venir cuando yo lo llamo.
Entre otras cosas más, esas reglas él las había aceptado por su urgencia de tenerme nuevamente pero a pesar de haberme dicho que sí yo no estaba todavía muy convencida así que le propuse encontrarnos un fin de semana pata abrazarnos y besarnos, que él también había aceptado.
21 de septiembre
12:00PM
Marifer:
¿A qué hora vas a venir?
Donghae:
No lo sé.
Marifer:
¿Cómo que no sabes?
Donghae:
Quiero tener sexo y si no vamos a hacerlo, no tiene mucho caso que yo vaya.
Espera un momento, maldito cabrón ¿a caso me estaba chantajeando para que yo vuelva a caer en su juego? Lo siento mucho pero yo ya había entendido dónde debía poner los limites.
Marifer:
¿Cómo puedo confiar en ti si no cumples tu palabra? Ni si quiera me das lo mínimo que requiero para volver a ser sexual contigo así que no vengas si no quieres.
Muy bien Marifer, conseguiste finalmente poner un limite a algo que no te beneficiaba para nada y poco a poco lo harás mejor cada vez.
28 de Septiembre de 2024.
6:31pm
Donghae:
want sex?
— Hijo de puta.
Fue inevitable para mí pensar eso después de lo que sucedió la semana pasada ¿cómo es posible que tenga ese descaro de volverme a escribir la misma estupidez de siempre? Yo estaba tan molesta y corazón pedía la venganza así que procedí a llevarla a cabo.
Marifer:
Sí
Donghae:
Okay, ya voy para tu casa.
Marifer:
¿ Te vas a quedar a dormir?
Donghae:
No lo creo.
Marifer:
Entonces no vengas.
Donghae:
Está bien, voy a quedarme.
Marifer:
Okay, acá te espero.
En lo que demoraba en llegar, yo pensaba en cómo podía vengarme de una vez por todas y finalmente tocó mi puerta.
— Estás sola? – me preguntó desconcertado.
Mis roomies no se encontraban en casa, ambos trabajan hasta tarde entonces mayormente tenía la casa para mí solita.
— Sí, uno de mis roomies se ha ido a Francia y el otro está trabajando.
Pasamos a mi cuarto y comenzamos a platicar de cosas random, nada que lo hiciera entrar en la vibe horny sin embargo a él le importó muy poco e inmediatamente puso sus manos sobre mis pechos y yo únicamente me quedaba observando todo lo que él hacía.
Finalmente decide levantarme la blusa pasando su lengua por mis pezones… fue un momento demasiado incómodo ya que yo no estaba para nada excitada y se me hacía muy raro ver sus movimientos.
Donghae se estaba concentrando demasiado en mis pechos y poco a poco me iba desabrochando el pantalón para quitármelo lentamente y poco a poco veía cómo bajaba para darme un oral hasta que lo interrumpí en su movida.
— espera ¿qué haces? – lo quedé viendo fijamente — primero tócame
Donghae se puso a lado mío y comenzó a introducir sus dedos dentro de mí.
— ¿al menos estoy mojada? — le pregunté muy seria.
— No, no estás.
— Pues entonces primero préndeme.
Aparentemente Donghae se estaba esforzando por excitarme sin embargo los movimientos que hacía eran demasiado bruscos y tuve que detenerle la mano.
— relaja tu mano, lo estás haciendo muy duro — le ordené
— Jajaja ¿por qué estás siento tan difícil ahora?
— No estoy siendo nada difícil, simplemente te estoy enseñando lo que a mí me gusta — le contesté seria — primero dame un orgasmo y después hacemos lo que quieras.
— No es que yo no quiera darte un orgasmo, es que simplemente no funciona.
— Funcionaría si prestaras atención en lo que te ordeno que hagas.
Hubo un momento de silencio entre ambos pero eso no lo detuvo, inmediatamente procedió a besarme y para mí fue demasiado extraño besarlo después de tanto tiempo, era para mí bastante extraño volver a sentir sus besos y en menos de un segundo los besos de Sebastián me vinieron a la cabeza.
Maldita sea Sebastián ¿cuándo te vas a salir de mi corazón? me preguntaba a mí misma mientras intentaba seguir los besos a Donghae pero no lo conseguía, solo podía sentir los besos de Sebastián y conseguí alejarme porque realmente me incomodaba y me preguntaba cómo es que a pesar de haberlo hecho tantas veces en el pasado, esta vez simplemente me resultaba imposible.
Donghae intentó besarme una vez más pero nuevamente falló por la misma razón, yo solo quería los besos de Sebastián.
— esto no está funcionando, creo que no va a pasar esta noche, me voy a dormir.
— Okay — contesté sin decir más nada.
Donghae rápidamente se metió debajo de la cama para poder dormir y yo comencé a quitarme la ropa para ponerme la pijama y estar lista para dormir así que igualmente me acosté a lado de él suspirando por Sebastián.
— ¿Qué pasa? – me preguntó
— El problema no eres tú, ni soy yo — le contesté — el problema es que no eres él.
— ¿Qué has dicho? — me volvió a preguntar.
— El problema es que no eres él.
Ambos nos quedamos en silencio y me di la vuelta dándole la espalda y él no demoró en tomar su teléfono para distraerse un poco, sin embargo la situación ya era bastante incomoda.
— todavía es temprano, me voy a ir a casa.
— Okay — volví a contestarle.
Donghae tomó sus cosas y se marchó sin si quiera yo despedirme de él, finalmente conseguí terminar una relación que no me traía nada y solo me daban migajas de atención, finalmente conseguí mi poder y mi energía de vuelta, finalmente conseguí mi tan esperada venganza.
